Ya hay asistentes virtuales que contribuyen a mitigar los problemas emocionales y mentales. Y los psicólogos están encantados con ellos. La inteligencia artificial (IA) parece conquistarlo todo: desde las tareas más automatizables hasta las que requieren más cualidades humanas, como la psicología. Aunque resulte difícil entender que un algoritmo pueda desarrollar algunas de las funciones de